EL LONG COVID SIGUE SIENDO UN MISTERIO. QUINCE POR CIENTO DE LOS CONTAGIADOS LO PADECEN
Resumen
ALREDEDOR DE 15 POR CIENTO DE LAS PERSONAS QUE SE CONTAGIARON CON EL VIRUS DEL SARS-COV-2 PADECEN LONG COVID. EL FACTOR RELEVANTE ES LA GRAVEDAD CON QUE LA PERSONA VIVIÓ LA ENFERMEDAD, YA QUE NO HAY PRUEBAS DIAGNÓSTICAS QUE LO PUEDAN CONSTATAR, ASEGURA ALEJANDRO MACÍAS HERNÁNDEZ, INTEGRANTE DE LA COMISIÓN UNIVERSITARIA PARA LA ATENCIÓN DEL COVID-19 DE LA UNAM. EL ESPECIALISTA AÑADE QUE “SE ESTIMA QUE HASTA 40 POR CIENTO DE LAS PERSONAS QUE PRESENTARON EL PADECIMIENTO DE FORMA GRAVE TIENE ALGUNA SECUELA; Y EN AQUELLOS QUE TUVIERON SÍNTOMAS LEVES, LA PROBABILIDAD DE QUE LAS TENGAN ES DE 5 POR CIENTO”. DE ACUERDO CON LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS), EL LONG COVID SE DEFINE COMO LA CONTINUACIÓN O DESARROLLO DE NUEVOS SÍNTOMAS TRES MESES DESPUÉS DE QUE INICIÓ LA INFECCIÓN CAUSADA POR EL VIRUS DEL SARS-COV-2 EN LOS PACIENTES. SIN EMBARGO, SIGUE SIENDO UN MISTERIO, PUES AÚN SE DESCONOCEN LAS CAUSAS DEL POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS LO PRESENTAN. MACÍAS ASEGURA QUE LOS DAÑOS QUE PUEDE PRODUCIR LA COVID-19 A LARGO PLAZO SON MÚLTIPLES, PERO LOS MÁS COMUNES SON CANSANCIO, DOLORES DE MÚSCULOS, FATIGA CRÓNICA Y DOLORES DE ARTICULACIONES. OTRAS SECUELAS SON LA NIEBLA MENTAL, QUE ES DEFINIDA COMO LA DIFICULTAD PARA PENSAR Y ESTÁ ASOCIADA CON ALTERACIONES EN EL PATRÓN DEL SUEÑO, LA PÉRDIDA DEL OLFATO, EL CAMBIO DE GUSTO DE LOS ALIMENTOS Y CIERTA DIFICULTAD PARA RESPIRAR. SEGÚN LA OMS TAMBIÉN PUEDE HABER TOS PERSISTENTE, DOLOR TORÁCICO, DIFICULTAD PARA HABLAR Y FIEBRE, ENTRE OTROS. POR OTRO LADO, MACÍAS COMENTA QUE HAY QUIENES PRESENTAN ALTERACIONES PSICOLÓGICAS COMO ANSIEDAD; NO OBSTANTE, ES DIFÍCIL SABER SI CORRESPONDEN A LA INFECCIÓN O YA LO PADECÍAN ANTES DE LA ENFERMEDAD. SUBRAYA QUE QUIENES DESARROLLARON LA COVID DE FORMA GRAVE PUEDEN LLEGAR A TENER DAÑOS PERMANENTES EN PULMONES, CORAZÓN, RIÑONES O HÍGADO, PARTICULARMENTE ALTERACIONES EN EL PULMÓN, QUE PUEDE LLEGAR A UNA FIBROSIS. INCLUSO HAY CASOS DE GENTE QUE HA REQUERIDO DE UN TRASPLANTE, PERO POR FORTUNA SON POCOS. ASIMISMO, ESTIMA EL TIEMPO EN QUE PUEDE QUEDAR RESUELTO EL LONG COVID; DE SEIS MESES A UN AÑO, INCLUSO HASTA DOS. SIN EMBARGO, NO DESCARTA QUE UN 5 POR CIENTO NO PODRÁ MEJORAR. ALEJANDRO MACÍAS SEÑALA QUE “ES UN ÁREA QUE AÚN NO ESTÁ CLARA Y HAY QUE HACER MUCHA INVESTIGACIÓN DE CAMPO EN ESE SENTIDO”.