“NUNCA HABÍA TENIDO PROBLEMAS DE ERECCIÓN”. TESTIMONIO

Resumen

EN EL PRESENTE TEXTO SE REFLEJA LA EXPERIENCIA DE ARMANDO, QUIEN CONTRAJO LA COVID-19 A FINES DE ENERO DE 2021 QUE SE EXTENDIÓ CERCA DE TRES MESES HASTA QUE DIO NEGATIVO LOS ÚLTIMOS DÍAS DE ABRIL. RELATA LAS SECUELAS QUE EXPERIMENTÓ; SU RECUPERACIÓN FUE LENTA. SIN EMBARGO, TUVO UN INFARTO CEREBRAL, EL CUAL FUE CATALOGADO COMO UNA SECUELA DEL SARS-COV-2. FUE UN EVENTO POCO GRAVE, DE ACUERDO AL NEURÓLOGO QUE LO ATENDIÓ EN UN HOSPITAL PÚBLICO DE CIUDAD DE MÉXICO. MÁS TARDE EMPEZARÍA A TENER PROBLEMAS DE DISFUNCIÓN ERÉCTIL, QUE ANTES DEL INFARTO NO HABÍA MOSTRADO. AHORA TOMA TADALAFIL DE MANERA REGULAR. “ESTA FUE LA MEJOR OPCIÓN SEGÚN MI DOCTOR”, LAMENTA ARMANDO. “LO QUE MÁS ME PESA ES NO SABER SI ALGÚN DÍA PODRÉ TENER UNA ERECCIÓN SIN TOMAR MEDICAMENTO; HE RECUPERADO OTRAS FUNCIONES: CADA VEZ ME CANSO MENOS, YA OLVIDO POCAS COSAS, LOS ESTADOS DE CONFUSIÓN SE HAN IDO REDUCIENDO, PERO LA DISFUNCIÓN SIGUE. EL MÉDICO DICE QUE ES CASI UN MILAGRO QUE ESTÉ VIVO Y QUE QUIZÁ LA DISFUNCIÓN DESAPAREZCA CUANDO ME RECUPERE POR COMPLETO”, EXPRESA.