RUIDO Y SUSTANCIAS QUÍMICAS, PRINCIPALES ENEMIGOS DEL OÍDO

Resumen

EN ENTREVISTA, GRACIELA MEZA RUIZ, ESPECIALISTA EN BIOQUÍMICA DEL OÍDO, DEL INSTITUTO DE FISIOLOGÍA CELULAR, HABLA SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LA CONTAMINACIÓN POR RUIDO. ASEVERA QUE EL RUIDO NO SÓLO AFECTA AL OÍDO, SINO A TODO EL ORGANISMO, DEBIDO A QUE PROPICIA LA LIBERACIÓN DE CIERTOS NEUROTRANSMISORES, COMO LA ADRENALINA, QUE HACEN LATIR M S R PIDO AL CORAZÓN, INCREMENTAN LA PRESIÓN ARTERIAL Y LAS SECRECIONES  CIDAS DEL ESTÓMAGO, ADEM S DE OCASIONAR DOLORES DE CABEZA, ESTRÉS Y CANSANCIO. "EN EFECTO, ANTES DE DEJAR SORDA A UNA PERSONA, EL RUIDO ESTRIDENTE PUEDE CAUSARLE UN INFARTO, UN EDEMA CEREBRAL O UNA ÚLCERA G STRICA. POR SI FUERA POCO, LOS SORDOS EXPERIMENTAN UNA GRAN SENSACIÓN DE SOLEDAD Y PUEDEN LLEGAR A PADECER ENFERMEDADES MENTALES GRAVES COMO DEPRESIONES Y, POR CONSIGUIENTE, COMETER SUICIDIO", AFIRMA. SEÑALA QUE LA PRINCIPAL FUENTE DE CONTAMINACIÓN POR RUIDO EN LAS CIUDADES ES LA DE LOS AUTOMOTORES. QUIENES EST N M S EXPUESTOS A ELLA, DICE, SON TODOS LOS INDIVIDUOS QUE TIENEN QUE VIAJAR GRANDES DISTANCIAS A DIARIO Y DURANTE VARIAS HORAS, ENCERRADOS EN SUS PROPIOS AUTOMÓVILES O EN EL MEDIO DE TRANSPORTE QUE REQUIERAN. "ESTUDIOS PSICOLÓGICOS RECIENTES DEMUESTRAN QUE LOS CITADINOS HUYEN DE ESE TORMENTO RUIDOSO, APLIC NDOSE, MEDIANTE AUTOESTÉREOS O RADIOS PERSONALIZADOS, UNA DOSIS ELEVADA DE MÚSICA ESTRIDENTE, LA CUAL DESTRUYE PARA SIEMPRE LAS CÉLULAS SENSORIALES QUE NOS PERMITEN OÍR. POR ELLO, A LA LARGA, MUCHA GENTE SE QUEDAR  SORDA", INDICA LA ESPECIALISTA. EXPLICA QUE LA INTENSIDAD DE LOS SONIDOS SE MIDE EN DECIBELES (DB), QUE VAN DESDE CERO, MIENTRAS QUE UNO MUY INTENSO SOBREPASA LOS 130. LA ESCALA DE CERO A 130 NO ES LINEAL, SINO QUE SE INCREMENTA EN FORMA LOGARÍTMICA (CADA 10 UNIDADES). DE ACUERDO CON UNA NORMA UNIVERSAL ADOPTADA EN MÉXICO -AGREGA-, EL SONIDO QUE NO DAÑA TIENE ALREDEDOR DE 68 DECIBELES, LO QUE ES 32 VECES M S FUERTE QUE UNO DE 10 A 20 DECIBELES, QUE ES EL UMBRAL O LO M S BAJO QUE ALCANZAMOS A PERCIBIR (EL SONIDO DE UNA UÑA CONTRA OTRA). CUANDO UN RUIDO ES MAYOR A 68 DECIBELES, EMPIEZA A AFECTAR PAULATINAMENTE NUESTRO OÍDO. DE ESTO NO NOS DAMOS CUENTA HASTA QUE YA NO OÍMOS, MENCIONA LA EXPERTA. LUEGO DE EXPLICAR LOS RESULTADOS DE UN ESTUDIO AL RESPECTO REALIZADO EN 2004 JUNTO CON SUS COLABORADORES EN UNA ZONA DEL PERIFÉRICO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, MEZA RUIZ HACE MENCIÓN TAMBIÉN DE LOS GRAVES EFECTOS EN EL OÍDO POR EL USO DESMEDIDO E IRRESPONSABLE DE LOS ANTIBIÓTICOS Y DE CIERTOS DIURÉTICOS. ASIMISMO, LA ESPECIALISTA PROPONE ALGUNAS MEDIDAS SOBRE CÓMO EVITAR LA SORDERA. EN UN RECUADRO, SE ENLISTAN FUENTES DE RUIDOS DE DISTINTA INTENSIDAD Y QUE PUEDEN OCASIONAR LA PÉRDIDA AUDITIVA.